Además de la falta de chips, los fabricantes de automóviles también tienen que lidiar con la escasez de arneses eléctricos debido a la guerra en Ucrania.
Las fábricas que cierran la producción o trabajan en turnos reducidos estarán en las noticias durante al menos otros dos años. Según el Grupo Volkswagen, la escasez de chips semiconductores seguirá siendo un problema hasta 2024
Arno Antlitz, director financiero de VW, cree que si bien los suministros de semiconductores mejorarán en el transcurso de este año y el próximo, el problema ya se ha vuelto estructural y llevará más tiempo de lo esperado resolverlo.
Incluso con el final de la pandemia y el regreso de las actividades normales en las industrias, Antlitz explica que los fabricantes de chips no podrán satisfacer la creciente demanda, incluso si aumentan la producción.
“Vemos una escasez de suministro estructural en 2022, que probablemente disminuya un poco en el tercer o cuarto trimestre. La situación debería mejorar en 2023, pero el problema estructural aún no se habrá resuelto por completo", dijo Antlitz a Automotive News Europe.
Este pronóstico también lo comparte otro fabricante de automóviles alemán. En una entrevista con el periódico suizo Neue Zuercher Zeitung, el CEO de BMW, Oliver Zipse, dijo que la escasez de semiconductores aún está en su punto máximo y que la marca se está preparando para un "2023 de bajo suministro de componentes".
Además de la escasez de chips semiconductores, los fabricantes de automóviles europeos también sufren la falta de arneses eléctricos, un componente que se fabrica principalmente en Ucrania.
La guerra con Rusia ha afectado la exportación de látigos. Según Antlitz, las fábricas de VW ya se están viendo obligadas a suspender los turnos, ya que su proveedor ucraniano está operando en un solo turno. Recientemente, BMW también se vio obligada a suspender la producción durante unos días debido a la escasez de componentes.
Con una oferta limitada, Volkswagen se ve obligada a buscar nuevos proveedores alternativos temporales. “Establecimos un equipo de crisis y, en algunos casos, también transferimos volúmenes a otras instalaciones de producción de los mismos proveedores. Sin embargo, los sitios alternativos no deberían reemplazar los sitios de producción en Ucrania a largo plazo”.
FUENTE: www.quatrodordas.abril.com.br
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